El volumen pulmonar es la cantidad de aire que nuestros pulmones pueden contener. Se divide en varias partes. La primera es el volumen corriente, que es la cantidad de aire que normalmente inhalamos y exhalamos. La segunda es el volumen de reserva, que es la cantidad de aire que podemos inhalar o exhalar además del volumen corriente, si lo intentamos. La tercera es el volumen residual, que es la cantidad de aire que siempre permanece en los pulmones para mantenerlos abiertos. Juntos forman el volumen pulmonar total. Esto puede variar dependiendo de la edad, el género, la altura y la condición física. Una reducción en el volumen pulmonar puede indicar enfermedades pulmonares como asma, bronquitis o enfisema.